Nuestra mejor obra.
|
En una ocasión un niño jugando y corriendo, cruza por el patio de una vieja casona de principios del siglo XX y al pasar ve a un hombre con una bata blanca, un cincel y un martillo haciendo algunos movimientos y dando unos golpes sobre el bloque de mármol, al verlo: el niño solo le dice un apresurado hola, continuando con sus juegos.
Meses después el niño pasa corriendo por el mismo sitio y de repente ve algo que llama su atención y se regresa. Se detiene y se para frente al hombre, abre sus ojos y con sorpresa exclama: Caramba señor dígame cómo hizo usted para descubrir que dentro de ese pedazo de piedra existía un corcel tan bello.
Con este pequeño relato trato de resaltar la gran responsabilidad y el papel tan importante que desempeñamos como: padres, maestros y lideres en nuestro país y el compromiso que asumimos de guiar a nuestros niños, jóvenes y adultos para que descubran lo mejor de ellos mismos, esa parte bella esa conciencia y madurez que se vea reflejado en actitudes y hechos dignos de gente valiosa y comprometida como somos los mexicanos.
En México tenemos muchos bellos corceles por descubrir y para hacerlo requerimos primero un desarrollo personal con un alto grado de conciencia que nos lleve a detectar nuestras áreas de oportunidad primero, pero…
De acuerdo al escritor Jaramillo (1), algunos obstáculos que nos impiden avanzar en nuestro desarrollo personal son:
· Las falsas certezas, al pensar que siempre tenemos la razón. El dejarnos guiar por nuestras incongruencias interiores, que resultan en conductas agresivas y distorsionadas, que nos llevará a una mayor fragmentación de nuestro ser.
· Los juicios contra las demás personas, sin ponernos en el lugar de los otros en circunstancias similares, emitimos juicios a la ligera y comparando a los demás según nuestro propio modelo personal. Los juicios negativos que emitimos sobre los demás, es un gran obstáculo para nuestro desarrollo personal por afectar negativamente a otros al conducirnos instintivamente y sin pensar.
· Ciertas ideas podemos compararlas con lugares. Nos podemos situar en tres sitios: el barrio de las cucarachas, con ideas negativas y profecías autodestructivas, que nos llena de pesar y nos hace vivir en el odio y el resentimiento, quejándonos de todo. La segunda opción es vivir en el barrio turístico que: nos lleva a planear, negociar y revivir experiencias pasadas positivas; recuerdos gratos que aumentan nuestros deseos de vivir, rodeándonos de ideas prácticas y buenas. La tercer alternativa es vivir en el bosque, formado con nuestros esfuerzos personales; en nuestra mente tenemos ideas, propósitos y valores que deseamos realizar con todas nuestras fuerzas; nuestra mente se llena de energía y satisfacción, y en nuestro interior, la búsqueda de un ideal, que nos impulsa hacía una realización como seres humanos con un alto grado de conciencia
· La palabra inadecuada. Las palabras que utilizamos son inapropiadas, haciendo sufrir a los demás sin motivo.
Para que logremos una obra maestra, es necesario que incrementemos el grado de consciencia de nosotros mismos, de lo que somos, hacemos y dejamos de hacer por cincelar esa maravillosa escultura que nos representa a nosotros mismos.
El mantener un equilibrio interno, se verá reflejado en una mayor armonía en nuestras relaciones con nuestros semejantes y en un gran respeto por la naturaleza. De esta manera podemos contribuir a mejorar nuestro entorno.
NOTAS AL PIE:
1. Horacio Jaramillo Loya. El despertar del mago. Ed. Edivision